China ha presentado una medusa biónica transparente, capaz de operar en misiones de espionaje submarino sin generar ruido ni dejar rastro. Se trata de un proyecto que combina biología, inteligencia artificial y estrategia militar en partes iguales.
Esta ha sido desarrollada por investigadores chinos, lideraedos por Tao Kai en la Northwestern Polytechnical University de Xi’an. Este dispositivo, impulsado por un hidrogel electroactivo, es totalmente transparente, mide unos 12 cm de diámetro, pesa 56 g y se moviliza mediante un actuador hidráulico electrostático que imita los movimientos suaves y silenciosos de una medusa real, evitando generar vibraciones, burbujas o ruido detectable por sonar. Su consumo energético es muy bajo (aproximadamente 28,5 mW), lo que le permite operar durante largas misiones sin recarga.
En su interior, incorpora una cámara en miniatura y un sistema de inteligencia artificial capaz de analizar información en tiempo real para identificar blancos, reconocer estructuras submarinas y navegar de forma autónoma en entornos complejos. Su capacidad para pasar desapercibido bajo el agua, sin dejar huellas térmicas ni reflejos, lo convierte en una herramienta potencialmente revolucionaria tanto en espionaje submarino como en la exploración silenciosa de ecosistemas frágiles o en el seguimiento de bancos de peces, sin alterar su entorno natural



