La economía azul es clave para el crecimiento sostenible en la Unión Europea, abarcando desde sectores tradicionales como la pesca y el turismo hasta industrias emergentes como la biotecnología marina y las energías renovables. En este contexto, la Comisión Europea realizó este estudio para identificar las competencias necesarias en estos sectores, destacando habilidades como análisis de datos, ciberseguridad y gestión sostenible de recursos, alineadas con los objetivos del Pacto Verde Europeo.
El estudio también reveló desafíos como la fragmentación de la formación y la escasa visibilidad profesional, especialmente en regiones remotas. Para abordarlos, se propone fortalecer la colaboración entre industria y academia, invertir en tecnologías educativas inmersivas y adoptar el marco BlueComp, una herramienta que identifica y adapta las competencias clave para una economía azul sostenible e innovadora.